...

Te he dado todas las armas necesarias para destruirme.

Y sé que eventualmente lo harás.

Así termina siempre este juego.

Así termina siempre esta historia...

Con una lagrima más en el bolsillo y sin un final feliz....

Hasta tu ausencia me falta...

Porque después de todo dos meses de hibernación emocional no son suficientes, nunca son suficientes cuando se lleva su nombre en la sangre, en la piel y en cada circunvolución del cerebro…

Si te busco, no dejes que te encuentre...

NI TUS PALABRAS EN SILENCIO
cuando me mirabas.
Ni la risa que un día te escuché cantar.
Ni el vacío de tu cuerpo.
Ni el olor de tus cabellos
o el refugio de tu almohada.
Ni los tibios instantes que te dejaban exhausta.
Ni estos versos que nutren tu ausencia.
Ni tu pensamiento oscuro.
Ni tu nombre
o planes a futuro.
Nada fue mío. Nada.

Rodolfo Naró

Todas las guerras contra mis demonios internos las perdí.
Los campos de batalla contra mis miedos están infestados de deseos pueriles que aun respiran tímidos bajo la piel.
En mi lucha por sobrevivir me convertí en la persona que no querías.

Estoy cansada, demasiado cansada como para seguir luchando contra ellos y contra mi...

Recordando las palabras de Bukowski -casi parafraseandolo-

No había escrito porque estaba feliz. Precisamente eso, feliz. Y es que cuando estás feliz las mentiras son tan bellas y el destino tan piadoso que la inspiración se entumece. Los colores son tan brillantes que te dejan ciego y por primera vez después de tanto tiempo la soledad y los corazones rotos se visten de gala y deciden maquillarse de color esperanza.

Pero el maquillaje no es permanente; se deslava con la primera lluvia, con la primera lagrima...

Hace cuatro años escuché una plática de mitologías, de budismo, de Dios, del bien, de la eternidad, de la inmortalidad del universo, de los fragmentos de sueños que se acumulan en alguna esquina recóndita del subconsciente y se van olvidado poco a poco, del quid de las cosas y del eterno devenir de Heráclito. Hace cuatro años y parece que fue ayer…

Estoy triste. A veces la vida es dolorosamente bella. No sé cómo explicarlo; callada e impasible va acabando con nosotros sin un gesto de misercordia…

Don't give up on me yet

Just a perfect day

You make me forget myself

I thought I was someone else

Someone good

Está nublado y desearía que estuvieras aquí. De fondo se escucha"Konstantine" de Something Corporate y pienso que tal vez esto viene definiendo mi forma de ser actualmente.

Furia nostálgica.

Las pesadillas de realidades alternas han cesado.

Del poeta maldito

Yo no soy el filósofo.

El filósofo dice: Pienso... luego existo.
Yo digo: Lloro, grito, aúllo, blasfemo... luego existo.

León Felipe, Del poeta maldito (1944)

Llanto de un alma noctura

Francamente no sé cómo empezar... Hace tres años que no hablo contigo. Rzl, lo último que pasó es que agachaste la mirada para cubrir las lágrimas, ahora eso ya no es necesario. Ya no le temo a las gotas sanguinoletas que pudieran manchar tu piel, es decir, ya no me son ajenas...


"Te recuerdo cómo eras en el último otoño. Eras la boina gris y el corazón en calma."
(Neruda)


Yo también recuerdo cómo eras aquel último otoño, tal vez en nuestra relación no existió la boina gris y el corazón en calma, pero hubo muchas cosas... Muchas cosas antes de ésta sobredosis de olvido y éste rencor inextinguible.

No. Sabes que no te pienso, que hace años la intención de buscarte desapareció de toda partícula de voluntad en mí. Sólo sucede que hoy me desperté con tu nombre en los labios... y recordé esos extraños sueños premonitorios/retrospectivos de los que hablabas y la hermosa y extraña caligrafía con que ultrajaste la blancura cansada de una hoja para inmortalizarlos.

Verás, eso es lo único que me duele; haber perdido esas hojas que hablaban de esas almas, de ese desesperante llanto nocturno, de esos personajes que murieron con odio en el corazón y que juraron tomarían venganza... Ahora ellos me visitan en sueños.

Sé que las conversaciones son densas entre nosotros, que en ocasiones callar o hablar resulta igual de onfensivo para ambos. Pero necesito que sepas que estaria muy agradecida si me facilitaras esas hojas, se que tu tampoco las tienes, sé que quemaste ese libro ignominioso de sueños, pero también sé que aunque los quemes jamás lograrás sacarte esas imagenes de la cabeza.

Así que no te resultara dificil complacerme, no lo pido por ti, ni por mi, si no por todos esos siglos sepultados bajo vulgares mentiras, esos templos profanados y manchados de carmín, por ellos... porque ellos juraron que tomarían venganza...

No hubo equivocación..

"No hubo equivocación

fué solo error en la interpretación

hay tanto idioma para hablar de amor

y el que tú entiendes...

no lo entiendo yo"

Alejandro Santiago.

Y es que ahora mismo mis labios se saben tu nombre, se saben tu cuerpo, se saben tus miradas y me lo recuerdan cada vez que mi memoria vacila...



Un sin fin de promesas quiméricas deambulan y se pierden en orificios mentales como tenues reflejos de lo que alguna vez fueron.

Nunca quise que fueras sólo una sombra...

Suplicio Psicológico

Los dedos trémulos recorren las líneas del libro, ¿ahora lo entiendes?

En la tinta negra vislumbras un fugaz viaje personal a las cámaras prohibidas de la propia conciencia. Los ecos se prolongan hasta convertirse en tenues murmullos, pero entiendes que en ese santuario hablan de lo que ocurrirá en aquel día. Una lágrima se estrella contra el frío mármol que está a tus pies.

-Dime que no fue todo angustia. No fue un infierno. No lo fue. Dime que también hubo felicidad. ¿Pueden ser felices los demonios? ¿Crees que pueda aferrarme a tu voz en el averno de los silencios?

-Cariño, no te sientas mal, sólo fue una vez. Además recuerda que ni siquiera los ángeles son perfectos. Entiende que, hasta el más puro y bello bajó la mirada para arrancarse las alas y convertirse en una bestia apocalíptica ávida de venganza.

-Precisamente eso es lo que temo...

Que la vida es una gelatina al viento...

Alguien dijo una vez que la vida "es como una gelatina al viento. Y no te va a esperar, ni a ti, ni a mí, ni a nadie. Es una gelatina orgullosa y roja en un plato blanco. Se agita y se agita, imparable. No te va a esperar a que tengas tiempo para sentarte a escribir y llenar papeles en blanco con tus negras letras. No va a esperar por tu desidia, por tu incapacidad de clavarte en una silla y escribir ese cuento, ese poema, esa novela que tanto te perturba al centro del pecho y en la palma de las manos. Porque, recuerda esto, lo que tú no escribas, otro más lo hará. "

Algo así como un plagio anticipado de lo que me gustaría haberte dicho en lugar de haber guardado silencio y dejar que te fueras... :

"Quisiera hablar de ti a todas horas en un congreso de sordos... enseñar tu retrato a todos los ciegos que encuentre... Quiero darte a nadie... para que vuelvas a mí sin haberte ido..." (Sadie)

http://www.darksekret.blogspot.com/

Sin sed..

No busco intoxicarme

ni perderme, ni perderte,

quiero entender lo que pasa.

no enternecer ni provocar miradas

entre quienes me conocieron de antes

no quiero un “antes” y un “después”

no en la misma vida.

Edel Juarez

Vida y muerte de una muchachita utopica...

...Siempre caminando en las afueras de la polvorienta fabrica de alas... Coleccionas tantos sueños y utopias en la mirada que entiendo que tengas los párpados desgarrados...

La blancura cansada del techo no tiene nada que contarte. No se pueden encontrar en él figuras dibujadas por el juego de luces y sombras de la oscuridad nocturna.

Me pregunto que estarías pensando en ese momento.

18 inviernos luchando por las cosas equivocadas, peleando por razones incorrectas, búscando explicaciones inexistentes...

Los ruidos lejanos despertaron de su letargo a los hijos que aun no tienes pero que caminan por tu piel y rozan las afiladas esquinas de tu imaginación desde que eras niña.

Dormirás esperando que los ruidos externos encubran los murmullos de tus miedos y tus demonios, y te despertarás con la realidad quemándote las entrañas: jamás existió lo que crees haber perdido y tanto buscas.

-Ya no hay nada en que afanarse-

FM

Ella se sentaba sobre las nubes de polvo en mi cabello… Generalmente se sumergía en sus cavilaciones abstractas y surrealistas pero a veces… solo a veces se reclinaba sobre mi oído y me confesaba los más profundos y oníricos secretos.

Así fue como descubrí que no tenía nombre, pero le gustaba que -sus fantasmas- se dirigieran a ella bajo el pseudónimo de FM que en realidad no quería decir otra cosa sino Fría Melancolía.

Una vez me contó que se había despertado con una lágrima entre el corazón y el ombligo -entonces no lo entendí-.

Anoche soñé con Rzl…
hacía mucho que no soñaba con Rzl
me sorprendí tanto de haber soñado con Rzl que hasta le conté a FM que soñé con Rzl.

¿Qué quién es Rzl?

No lo sé… Pero puedo decir quién fue…

fue un sueño,
un sueño que no sabía que soñaba
un deseo compartido
fue una promesa no hecha cumplida
fue todo y nada...

No entiendo porque sigo luchando por mantener viva ésta enfermiza relación simbiótica con mis recuerdos...

… Unos recuerdos que lo único que hacen es que siga encontrando retazos de conversaciones que no existieron en mi memoria, que me duerma cobijándome con el peso de químeras y protervas ínfulas de engrandecimiento al pasado que solo hacen lucir al futuro sombrío e incompleto, que a pesar de todo, la añoranza siempre logre escapar de la prisión de la falsa indiferencia y muera convertida en una lágrima entre mi corazón y el ombligo...

Otro año que se va...

Espero que este año nuevo esté lleno de amor, paz y salud, porque después de todo, qué más necesitamos?

¿Las respuestas? Hemos sobrevivido tanto tiempo con puras elucubraciones, que ya ni las necesitamos…

En fin… Los mejores deseos para este 2007.

Pajaros perdidos...

Sabines escribió un poema que se llama “Cómo Pájaros Perdidos (XII)”… Ayer lo escuché de los labios de otra persona y hasta entonces comprendí:

Ellos buscan con ansiedad y desesperación un nido, un hogar…

Y nosotros, ¿a dónde vamos? A casa, siempre a casa…

Todas nuestras acciones y recuerdos son una salida recurrente al añejo amor, al antiguo sueño, al deseo pueril, a las obsesiones de siempre… Un eterno retorno a la matriz materna: …
a Lilith,
al principio,
a la nada,
al frío y silencioso útero cósmico.

"Nuestros pasos se crucen de nuevo..."

Nos separan kilometros y también las palabras...

Hoy contaría los pasos de tu corazón al mío...

Deja vuh

Nietzsche dijo: "Benditos los que olvidan, aunque tropiecen con la misma piedra..."


Volvería a responderte con un: "hola" (-a pesar de todo-)

Reticencia Ciclica

Sostengo el auricular del teléfono y del otro lado de la línea tu me hablas sobre las miserias cotidianas... sobre la desesperante y embrutecedora rutina y la monotonía del aire que se empeña en repetir los mismos nombres, los mismos lugares, los mismos recuerdos...

La visión de ti sería el lecho donde mi alma, se adormecería para soñar con otro cielo. Yo no lo sabia, pero en mis cielos interiores vagaban las estrellas con tu nombre iluminando la impenetrable oscuridad del maquiavelico invierno espiritual. Cariño, ¿aún lloras? Puedo soportar mi dolor pero el tuyo me encarna... me duele... me ahoga...

Estoy despojando mi cerebro de las telarañas que lo engullían... Pero inevitablemente continuo encontrándote a la sombra de mis días de fluoxetina. (deja vuh)

-Y bien... ¿cómo has estado? –preguntas

-Bien, muy bien. –Respondo- y sonrío, con tristeza y menosprecio pero sonrío...

Y pienso en lo mucho que me gustaría decirte que te quiero... que te admiro... que estoy profundamente orgullosa de ti, que hubiese preferido que no hayas estado aquí en el momento en el que nuestro mundo estalló en llamas y todo quedó reducido a los míseros y espantosos recuerdos... ["Ya no son los silencios los que lastiman, ahora son las palabras y hasta la respiración... llorar es tan ofensivo como escupir al rostro..."]

Sigo buscando las palabras adecuadas que te cuenten lo que me pasa, cuando las encuentre serán tuyas... mientras tanto sólo acato a inquirir: Y dime... ¿tu cómo has estado?, ¿qué has hecho?

Sostengo el auricular del teléfono y del otro lado de la línea tu me hablas sobre las miserias cotidianas... sobre la desesperante y embrutecedora rutina y la monotonía del aire que se empeña en repetir los mismos nombres, los mismos lugares, los mismos recuerdos... No puedo evitar entristecerme al escuchar tu vocecita. Ese timbre taciturno que inevitablemente abre las puertas del subconsciente dejando salir los recuerdos que siempre me transportan a aquel día...