1/16/2007
Alguien dijo una vez que la vida "es como una gelatina al viento. Y no te va a esperar, ni a ti, ni a mí, ni a nadie. Es una gelatina orgullosa y roja en un plato blanco. Se agita y se agita, imparable. No te va a esperar a que tengas tiempo para sentarte a escribir y llenar papeles en blanco con tus negras letras. No va a esperar por tu desidia, por tu incapacidad de clavarte en una silla y escribir ese cuento, ese poema, esa novela que tanto te perturba al centro del pecho y en la palma de las manos. Porque, recuerda esto, lo que tú no escribas, otro más lo hará. "
Algo así como un plagio anticipado de lo que me gustaría haberte dicho en lugar de haber guardado silencio y dejar que te fueras... :
"Quisiera hablar de ti a todas horas en un congreso de sordos... enseñar tu retrato a todos los ciegos que encuentre... Quiero darte a nadie... para que vuelvas a mí sin haberte ido..." (Sadie)
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