Confesiones de una mente perturbada:

A los ojos incautos que se posan sobre las líneas:

Los que me conocen saben que tenía planes de mudarme al frío y taciturno estado de Zacatecas (* actualmente vivo en un municipio de Jalisco que se llama Cihuatlán) pero este plan ahora ostenta una posibilidad clara y absolutamente nula de realizarse.

Aun me quedan dos opciones: estudiar la universidad en Colima o en Guadalajara...

Se que esto tal vez carezca de importancia para usted apreciable lector [cof... cof... (en dado caso siga hacia arriba y luego a la derecha ahí encontrará un cuadro rojo con una cruz y así podrá continuar con su camino] pero de una u otra manera tengo que sacar toda la fluctuación que ahora deambula entre las sinapsis de mis neuronas ¬¬ La náusea ante el reconocimiento de la contingencia del universo, y angustia ante la duda e incertidumbre que nos agobia a la hora de abandonar un camino para elegir otro... [Estamos condenados a ser libres. (J. P. Sastre)] ...

No me había sentando frente al monitor a escribir esto porque la verdad aún no asimilaba la idea de planes derrocándose ante los designios protervos, bizarros e incomprensibles de la realidad. [Existen tales designios???!!!! (mi lado escéptico o tal vez simplemente más realista)].

A mi otro YO en el otro extremo del continente: El invierno huele a ti y yo me dedico a tejer utopías de los recuerdos... fumarme tranquilamente las cicatrices angelicales que me dejaste en la mirada... asfixiándome por tratar de no respirar tu nombre... Aun te espero. Te amo desde que hemos existido y lo sabes...