Eterno devenir

Recuerdo los primeros paseos de realidades psicodélicas, las primeras grandes revelaciones del subconsciente. Las puertas se abrían y entonces ya no hacían falta las explicaciones. Todo era más grande... todo eras tu-yo.... soy tu. Soliamos tumbarnos sobre el pasto húmedo y me presentabas a Nietzsche y a la horda de niños tristes que le antecedieron. Pero ya no hay rocío nocturno ni mantos verdes sobre la tierra. En las habitaciones vacías de la mirada perdida germinaron algunos trozos de los poemas que un día leí para ti. A mi todavía me lastima el sónido agónico de las esferas cósmicas... A lo lejos se escucha: "how I wish you were here, we are just two lost sowls...".

Los recuerdos maquillados de ésta nostalgia leve siempre me han parecido irreales... llenos de niebla, borrosos, inexistentes, INVENTADOS. El eterno devenir de Heráclito se clava en el pecho y envenena al corazón con una indescriptible sensación de ansiedad. Como el recuerdo de aquel frio diciembre de 2004 cuando apenas cargaba 16 otoños sobre el alma. "Its a damn cold night, take me by the hand..., Im with you... "

Ahora solo me queda eso para recordar. Espacio y tiempo congelados y compactados en un disco y en las venas.





No soy muy buena al escribir tácitamente lo que ocurre... así como aspectos de la vida cotidiana. Pero diré que tal vez no pase por aquí tan seguido porque estoy en clases. Me mudé a otra escuela, a otra ciudad... bueno el chiste es que por el momento no tengo tiempo ni internet... así que hasta pronto.